Lucas

Están listos los vegetales al babor.

Capitán Salsa de Tomate.

Lucas es el hijo de nuestros amigos Yani y Mursu. Nació el 27 de diciembre del 2014 en Camagüey, Cuba. A los 5 días le hicieron un examen médico, el famoso pinchazo del talón, de Aquiles no, de Lucas. La prueba dio positivo de una enfermedad que se llama Fenilcetonuria o PKU por su siglas en inglés. Recuerdo como si fuera ayer, o antier, cuando nos lo contaron:

—¿Cómo cogió eso?— preguntó Rosy.

—Es una enfermedad genética y hereditaria. Se tiene que cumplir que los 2 padres sean portadores, además hay solo un 25% de probabilidades de heredarlo y le ocurre solo a uno de cada 50.000 niños. Tenemos 2 opciones: volvernos locos o sentirnos extraordinarios. — respondió con voz dulce Yani.

—La Fenilalanina es un aminoácido que absorbemos a partir de las proteínas. Si el niño tiene PKU, la fenilalanina no puede transformarse en melanina y cuando la fenilalanina no se transforma en melanina los niveles de fenilalanina suben demasiado y se daña el cerebro y el niño queda bobo. —agregó Mursu.

—Yo también me sé uno: Lado, ledo, lido, lodo, ludo, decirlo al revés lo dudo.— dije yo.

Por algún motivo, ante una emoción que no puedo controlar o identificar, mi cerebro se paraliza y me obliga a hacer un chiste o a emitir una carcajada. Por eso digo trabalenguas fuera de lugar. Por eso me reí, mientras lloraba, el día que murió Daniel Rabinovich. Por eso solté una carcajada en el velorio de mi abuelo, cuando a mi abuela se le salió un pedo.

Por suerte para Lucas el cerebro de sus padres no se paraliza como el mío. Cuando lo diagnosticaron con PKU (me gusta utilizar las siglas en inglés) Yani y Mursu decidieron sentirse extraordinarios. Empezaron a investigar.¿Cómo consume la proteína que necesita?¿Qué hay que hacer para evitar las consecuencias del PKU?¿Cómo alimentar a un niño con PKU?¿Cómo educar al niño con respecto a su alimentación? Buscaron y aceptaron toda la ayuda posible, desde Ulises un doctor de “La Habana”, hasta Baby, una fisioterapeuta ciega. No es un chiste mío, dejaron que una ciega le diera fisioterapia a Lucas. Si mi niño es prematuro y bajo de peso y le diagnostican PKU y me traen a la fisioterapeuta ciega del hospital, mando a todo el mundo pa´ la PKU. Pero ellos no. Ellos abrieron su corazón y demostraron que no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Mañana 12+1 de julio a las 7:00 pm van a presentar el libro, donde cuentan su historia, se llama: «Feliz-cetonuria». «Las recetas del Capitán Salsa de Tomate». Lo escribió Yani, el Mursu apoyó y Lucas disfrutó todo el proceso. 

Lucas tiene 9 años, es un niño saludable. Se alimenta con recetas llenas de colores, tiene más seguidores en YouTube que yo, y aquí está el link con el libro que cuenta su historia.

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